Los combustibles son materiales sólidos, líquidos o gaseosos que se encargan de liberar energía mediante la combustión. Un motor de combustión interna requiere de un carburante para funcionar y proveer el mejor rendimiento. Para esto hablaremos de los tipos de combustible que existen y los que emplean los vehículos.
La combustión por la que se libera la energía se produce dentro del motor del vehículo en cuestión. Para llegar al nivel de combustión necesario se requieres otros elementos como el oxigeno y el calor. Es así como los combustibles se aprovechan para generar energía mecánica o térmica.
Estos productos pueden clasificarse en tres: combustibles sólidos, líquidos y gaseosos.
Los combustibles solidos se queman produciendo ceniza. La combustión puede varias dependiendo del grado de humedad, velocidad de propagación, la forma, la naturaleza del foco de calor, etc.
Entre estos podemos encontrar al carbón, la madera, el papel, los tejidos, plásticos, las fibras textiles, el lignito, la leña, la antracita, hidrógeno, azufre, nitrógeno, entre otros.
La calidad de estos combustible se mide en cuanto a su combustión y no se mezclan con el aire, su utilización, además, ensucia el entorno y superficies de maquinas o cualquier otro elemento.
Los combustibles líquidos se hallan en este estado maleable debido a la temperatura y la presión ambiental. Se caracterizan por su punto de inflamación, por el cual se produce una cantidad de vapor apta para que se encienda y prenda fuego. Entonces, lo que arde no es realmente el líquido, si no los vapores.
Entre estos podemos encontrar a derivados del petróleo como la gasolina, y alcoholes como metanol y etanol.
Los combustibles líquidos poseen una mejor combinación final del propio combustible y comburente. Estos son creados por procesos de destilación y craqueo del petróleo.
También se les describe como hidrocarburos naturales, los combustibles gaseosos se caracterizan por hacer una combustión sencilla y rápida, pero no instantánea. De los tres, es el que requiere de un tiempo en la mezcla para producir la reacción. Estos combustibles tienen una temperatura de ignición, es decir, la temperatura a la cual el material combustible comienza a emitir vapores. Algunos materiales pueden llegar a tener temperaturas de ignición bajo cero.
Entre estos combustibles se encuentra el metano, etano, butano, entre otros.
Entre los combustibles gaseosos se encuentra una clasificación:
Existen otro tipos de combustibles más específicos que sirven para la reacción nuclear, incluso existe otro tipo de clasificación de combustibles:
En los últimos años hemos seguido en la búsqueda de nuevos y mejores combustibles para los vehículos y maquinas, que generen menor impacto ambiental y con mayor aprovechamiento. Sin embargo, la gasolina y el diésel siguen aun el tipo de combustible mas empleado por los vehículos.
Este tipo de combustible se utiliza específicamente en motores de combustión interna alternativa. Esto quiere decir que los motores producen la ignición del combustible a temperaturas altas por su compresión. Esta es una de las razones por la que los motores tipo diésel tienen una durabilidad mayor que los de gasolina.
La gasolina es el tipo de combustible en el que se mezclan diversos hidrocarburos derivados del petróleo. Se obtiene mediante una destilación fraccionada del petróleo y se emplea generalmente en motores de combustión interna.
Este combustible se caracteriza por ser muy volátil y altamente inflamable.