Aprender a conducir una moto puede ser una experiencia emocionante y liberadora. La sensación de alta velocidad y la libertad que brinda el estar en dos ruedas es única, pero de igual manera requiere de preparación, concentración y muchas responsabilidad. Para los novatos, la curva de aprendizaje puede ser más bien empinada, ya que manejar implica no solo dominar la máquina, sino también entender las condiciones de la carretera y el entorno. Por ello, estaremos ofreciendo algunos consejos que le ayudarán a aprender a conducir una moto de manera segura.
Antes de ir a por una moto por su cuenta, lo ideal es tomar un curso de manejo para motociclistas. Estos cursos están diseñados para enseñar habilidades básicas de conducción, maniobras de emergencia, control de la moto y cómo antelarse a posibles riesgos en la carretera. Igualmente, muchos países exigen la finalización de un curso para obtener la licencia de conducción de motos.
Los moteros deben tener como prioridad su propia seguridad, es importante que se asegure de contar con un equipo adecuado antes de comenzar a conducir. Entre la lista de equipo adecuado para seguridad están:
Contar con el equipo adecuado no solo lo protegerá en caso de algún accidente, sino que también le brindará mayor confianza al conducir.
Cada moto es diferente, por lo que es indispensable que se familiarice con los controles antes de salir a la carretera. Aprenda dónde están los frenos, el embrague, el acelerador, las luces y los indicadores. Guarde tiempo para practicar el encendido, apagado y el manejo de los cambios de marcha. Sea amigo de la moto antes de enfrentarse a situación de tráfico.
El equilibrio es esencial en la conducción de una moto. A bajas velocidades, puede resultar más complicado mantener la moto recta. Por eso, es recomendable practicar en áreas despejadas antes de ir al tráfico. Busque caminos o estacionamientos vacíos donde pueda practicar la aceleración suave y las frenadas sin obstáculos. La estabilidad mejora con la práctica y la experiencia.
A diferencia del automóvil, en una moto es importante que se anticipe a lo que pueda suceder en la carretera, ya que no cuenta con el mismo nivel de protección. Mantenga siempre la mirada adelante, escanee el entorno y mantenga una visión periférica amplia. De esta manera, puede detectar peligros potenciales como vehículos que cambian de carril, baches u objetos en el camino.
Frenar en una moto es diferente a hacerlo en un coche. La mayoría de las motos tienen frenos delanteros y traseros que deben ser usados en conjunto. La clave está en aprender a aplicar presión gradual a ambos frenos. Usar solo el freno delantero puede hacer que la moto se incline demasiado, mientras que depender solo del freno trasero puede no ser suficiente para detenerla rápidamente. La practica es esencial para dominar esta técnica.
Cuando está empezando, es mejor evitar condiciones de conducción peligrosas como lluvias, vientos fuertes o las carreteras con mucho tráfico. Las superficies mojadas y resbaladizas pueden ser un desafío, ya que disminuyen el agarre de los neumáticos. A medida que adquiera experiencia, podrá enfrentar estas situaciones con mayor confianza, pero al principio, lo ideal es evitarlas.
En comparación a los conductores de automóviles, los moteros son más vulnerables. Es vital que conduzca de manera defensiva, anticipándose a los movimientos de otros vehículos y siendo extremadamente cuidadoso en cruces e intersecciones. Mantenga una distancia segura con los demás vehículos y evite los puntos ciegos. Asuma que los demás conductores no siempre lo verán.
Aprender a conducir una moto puede ser una de las experiencias más gratificantes y emocionantes. Sin embargo, requiere de una importante dedicación y práctica, además de una mentalidad de seguridad. Siguiendo estos consejos esenciales, estará mas preparado para enfrentarse a los desafíos de la carretera y disfrutar plenamente de la libertad que brinda andar en moto.